jueves, 17 de noviembre de 2011

La Ley órgánica 9/1985 de reforma del Artículo 417 bis del Código Penal, conocida como Ley del Aborto, despenalizó la interrupción voluntaria del embarazo en tres supuestos: en caso de que haya un "grave peligro para la vida o la salud física o psíquica de la embarazada" en cualquier momento de la gestación, en caso de violación en las 12 primeras semanas y en caso de que "se presuma que el feto habrá de nacer con graves taras físicas o psíquicas" en las primeras 22 semanas.

En el caso de malformación del feto o peligro para la salud de la madre es necesario un informe médico de un facultativo distinto al que va a practicar el aborto. En caso de violación, es necesario que la mujer haya denunciado los hechos.

En estos tres supuestos, no es punible el aborto "practicado por un médico, o bajo su dirección" en un centro sanitario acreditado para hacer interrupciones voluntarias del embarazo, ya sea público o privado, con el consentimiento expreso de la mujer.

Tampoco será punible la conducta de la embarazada en estos tres casos aunque el aborto no se practique en un centro acreditado o no se hayan emitido los informes médicos que se exigen.

En todos los demás casos, el aborto en España está penado de la siguiente manera que recoge el Código Penal:
- De 4 a 8 años de cárcel e inhabilitación especial para el profesional sanitario que provoque un aborto sin el consentimiento de la mujer.

De 1 a 3 años de prisión e inhabilitación para el profesional que practique un aborto a una mujer con su consentimiento pero fuera de los supuestos de violación, malformación del feto o riesgo para la salud de la madre.

Pena de 6 meses a 1 años de cárcel o multa de 6 a 24 meses para la mujer que aborte fuera de los supuestos de la ley.

- Arresto de 12 a 24 fines de semana para el profesional que por imprudencia grave provoque un aborto y pena de inhabilitación especial en caso de imprudencia profesional.

La nueva ley

La ley de 1985 será sustituida por una nueva normativa que permitirá el aborto libre hasta la semana 14 de gestación y, hasta la semana 22, en caso de que exista grave riesgo para la vida o la salud de la embarazada o riesgo de graves anomalías para el feto.
En caso de que se detecten anomalías fetales incompatibles con la vida no hay límite temporal para abortar.
La nueva ley permitirá también a las jóvenes de 16 y 17 abortar sin necesitar la autorización de sus padres.

consecuencias para la salud física.

 ¿El aborto es una cirugía segura o de riesgo?

Los abortistas mienten a las mujeres haciéndoles creer que todo aborto legal es seguro. La experiencia y las estadísticas muestran una realidad completamente diferente. Las mujeres que a través del aborto buscan la “libertad de reproducción” deben saber que están comprometiendo o arriesgándose a perder la capacidad de tener hijos.
Aunque sean utilizadas las más actuales técnicas quirúrgicas, los instrumentos de succión, raspado y destrozo -plásticos o metálicos- pueden causar lesiones en los órganos internos femeninos al entrar en contacto con los delicados tejidos del útero.
Si bien puede no haber lesiones, se corren serios riesgos de afectar el mecanismo normal de protección del cuerpo.

 ¿El aborto acarrea complicaciones?

Sí. El aborto acarrea complicaciones médicas a las mujeres que lo sufren. Esas complicaciones pueden ser inmediatas o tardías, las cuales se manifiestan a corto, mediano o largo plazo.
Conviene destacar, además, que el aborto es mucho más riesgoso que el embarazo llevado normalmente a término.
Sin embargo, existe una auténtica "conspiración de silencio" con relación a los riesgos o complicaciones que conlleva la práctica del aborto: los medios especializados, como los de información general, habitualmente no divulgan la amplia documentación existente al respecto que proviene de países con vastos antecedentes en la materia.(1)
En su afán de liberalizar el aborto, sus partidarios van aún más lejos al tergiversar las estadísticas, pues, por ejemplo, comparan las tasas de mortalidad, en el caso de un aborto provocado durante las doce primeras semanas de la gravidez, con las tasas de mortalidad durante los nueves meses de gestación, incluyendo el alumbramiento y la etapa posterior al nacimiento. Y para cargar más las tintas, agregan también las tasas de mortalidad de las madres por accidentes o enfermedades diversas... (2)
No resulta novedoso que se manipulen las cifras para conseguir implantar el aborto. Así lo hizo Bernard Nathanson, el llamado "rey del aborto", para todo Estados Unidos en 1973, como él mismo lo declaró cuando cambió su postura y decidió defender la vida humana de los inocentes. En 1968 organizó la Asociación Nacional para la Revocación de las Leyes del Aborto y afirmaba que de 10.000 a 15.000 mujeres morían cada año debido a los abortos clandestinos, cuando de hecho él sabía que no superaban las 300.
Por otra parte, un estudio financiado por el gobierno de Finlandia confirmó que las mujeres que se someten a un aborto corren cuatro veces más riesgo de morir que las que continúan su embarazo y dan a luz. El estudio analizó más de 9.000 casos. El médico David C. Reardon, encargado de la investigación, explicó que:"se trata de un estudio impecable, basado en informaciones verídicas" que "confirma que el hecho de que el aborto sea más peligroso que el parto, no es algo de lo que pueda dudarse".
Reardon, que publicó un artículo al respecto en la revista "Post-Abortion Review", denunció que: "Aunque este importante estudio fue publicado por el medio más importante de la medicina escandinava, fue completamente ignorado por la prensa estadounidense. Todo el cuerpo de la literatura médica muestra claramente que el aborto sólo perjudica la salud física y mental de las mujeres", aseguró Reardon. Y agregó: "A las mujeres se les oculta esto. Nadie les dice que dar a luz mejora la salud femenina, no sólo en comparación con las que han abortado sino con las que no han resultado embarazadas (...) Si los que promueven el aborto son en realidad gente pro-choise (pro-opción), permitirían que las mujeres conozcan los riesgos reales del aborto".(3)

 ¿Cuáles son las complicaciones inmediatas provocadas por el aborto?
Entre otras pueden ser mencionadas las siguientes:
Hemorragias – Las mujeres que abortan pueden necesitar de transfusiones, pues en el aborto quirúrgico hay considerable pérdida de sangre.
Pocas clínicas de aborto disponen de recursos para evitar esa complicación.
El cuadro se agrava todavía más en el aborto por la píldora RU-486, la cual provoca dos veces más hemorragia que el aborto quirúrgico. Por esa razón, la RU-486 requiere controles médicos estrictos para seguir los casos de excesiva pérdida de sangre. Debe recordarse además que las transfusiones pueden ocasionar infecciones a veces muy graves como el SIDA.

Infecciones – Si los restos del bebé descuartizado permanecieran dentro del útero o si el acto quirúrgico fuese realizado sin la necesaria asepsia, la mujer está sujeta a serios riesgos de infección tubaria, la cual podría provocar esterilidad.
Lesión de cuello uterino – Los instrumentos utilizados durante el aborto para dilatar el cuello uterino pueden causar lesiones, produciendo posteriores partos prematuros e incluso abortos espontáneos.
Es la naturaleza que de esa forma se venga de la violencia ejercida contra ella.
Perforación de útero – La manipulación de la cureta puede provocar la perforación del útero, causando inflamación (peritonitis), que a su vez exigirá, en algunos casos, la propia extracción del útero, dejando en consecuencia a la mujer con incapacidad de tener hijos.
Perforación de intestino – Si se perfora el útero, se corre el riesgo de que el intestino también sea alcanzado por algún instrumento de aborto, requiriéndose entonces la extracción quirúrgica de la parte lesionada.
 ¿Cuáles son las complicaciones tardías del aborto?
La mujer que aborta queda sujeta a las siguientes secuelas futuras:
Criaturas que nacen muertas o defectuosas – Las mujeres con sangre Rh- negativa que no recibieron el antídoto (inmunoglobulina antiRh) quedan expuestas a reacciones a la sangre Rh-positiva y sus futuros hijos corren el riesgo de sufrir una excesiva destrucción de glóbulos rojos (hemólisis), lo cual puede provocarle al recién nacido la grave enfermedad hemolítica.

Predisposición a abortos espontáneos – Las mujeres que abortan corren el riesgo de sufrir abortos espontáneos en una proporción 35% mayor al de aquellas que nunca abortaron.

Dolencia inflamatoria de pelvis – Es una complicación muy común de los abortos provocados. Puede, a su vez, causar abortos espontáneos, esterilidad y dolores pélvicos crónicos.

Problemas para la gravidez – Las mujeres que han abortado experimentan con frecuencia complicaciones en partos posteriores.

Partos prematuros – Después de varios abortos, aumentan dos o tres veces los riesgos de partos prematuros.

Cáncer de mama – Según un estudio publicado por el Journal of Epidemiology and Community Health, de los EE.UU., el aborto aumenta en 30 % el riesgo de que la mujer desarrolle cáncer de mama.
El aumento de ese riesgo es atribuido al crecimiento anormal de células en las mamas que, en la gravidez, se convierten en productoras de leche o mueren.
Como la mayoría de los abortos ocurren antes que dicha muerte celular, esas células pueden convertirse en cancerosas 
Los científicos de Penn State University y del Baruch College que realizaron ese estudio revisaron 23 trabajos ya publicados sobre el tema, en los que se analizan 26000 casos de mujeres con tumor y cerca de 35000 mujeres sanas. Los investigadores estiman que el aborto es responsable por cerca de 5000 casos de cáncer de mama por año en los Estados Unidos. 

Embarazos ectópicos – Las mujeres que se someten a abortos adquieren la predisposición a los embarazos ectópicos, es decir, embarazos que se desarrollan fuera del lugar normal (útero).
En este tipo de embarazos, el feto se desarrolla en las trompas de Falopio y no en el útero, lugar apropiado. Esta es una situación muy peligrosa que aumenta significativamente el riesgo de vida de la madre y que puede provocar la perforación de la trompa.
Los estudios científicos están indicando que el riesgo del embarazo ectópico se duplica después del primer aborto provocado y puede cuadruplicarse después del segundo. (6)
Dado que la píldora RU-486 no evita este tipo de embarazos, el uso de la misma agrava el riesgo de vida de la mujer que la utiliza, porque la hemorragia provocaría la falsa impresión de que ya no está embarazada.

secuelas físicas del aborto

• MUERTE:
Las primeras causas de muerte en relación con el aborto son hemorragia, infección, embolia, anestesia, y embarazos ectópicos sin diagnosticar [ undiagnosed ]. El aborto legal constituye la quinta causa de muerte de gestantes en los EE. UU, aunque de hecho se sabe que la mayoría de muertes relacionadas con el aborto no son registradas oficialmente como tales.

• CÁNCER DE MAMA:
El riesgo de cáncer de mama casi se dobla después de un aborto e incluso se incrementa aún más con dos o más abortos

• CÁNCER DE OVARIOS, HÍGADO Y CERVICAL (cuello uterino):
Las mujeres con un aborto se enfrentan a un riesgo relativo de 2.3 de cáncer cervical, en comparación con las mujeres que no han abortado, y las mujeres con dos o más abortos encaran un riesgo relativo de 4.92. Riesgos igualmente elevados de cáncer de ovario e hígado se ligan con el aborto único o múltiple. Estos porcentajes incrementados de cáncer para el caso de mujeres que han abortado se vinculan aparentemente a la interrupción no natural de los cambios hormonales que acompañan al embarazo, así como a la lesión cervical no tratada. 

• PERFORACIÓN DE ÚTERO:
Entre un 2 y un 3 % de las pacientes de aborto pueden sufrir perforación del útero; es más, la mayoría de estas lesiones quedarán sin ser diagnosticadas ni tratadas a no ser que realice una visualización mediante laparoscopia.  Esta clase de examen puede resultar útil cuando se inicia un proceso judicial por negligencia en la práctica del aborto. El riesgo de perforación uterina se incrementa para las mujeres que ya han tenido hijos y para las que reciben anestesia general durante la realización del aborto. El daño en el útero puede complicarse en ulteriores embarazos y eventualmente puede acarrear problemas que requieran una histerectomía, lo que de por sí puede conllevar diversas complicaciones adicionales y lesiones que incluyen la osteoporosis.

• DESGARROS CERVICALES (cuello del útero):
En al menos un uno por ciento de abortos realizados en el primer trimestre se producen importantes desgarros cervicales que requieren sutura. Las laceraciones de menor envergadura o las micro-fracturas, que normalmente no son tratadas, pueden también a la larga perjudicar la función reproductiva. La lesión latente post-aborto puede abocar a una posterior incompetencia cervical [ subsequent cervical incompetence ], parto prematuro y complicaciones durante el parto. El riesgo de lesión cervical es mayor en adolescentes, para abortos realizados en el segundo trimestre, y cuando los facultativos no usan laminaria (sic) para dilatar el cuello uterino.

• PLACENTA PREVIA (sic):
El aborto incrementa el riesgo de placenta previa en ulteriores embarazos (una circunstancia que pone en peligro tanto la vida de la madre como su embarazo deseado), en una escala de entre siete y quince. El desarrollo anormal de la placenta debido a lesión uterina aumenta el riesgo de malformación fetal, muerte perinatal y efusión excesiva de sangre durante el parto. 

• RECIÉN NACIDOS DISCAPACITADOS EN POSTERIORES EMBARAZOS:
El aborto se asocia con lesiones cervicales y uterinas que pueden incrementar el riesgo de parto prematuro, complicaciones en el parto y desarrollo anormal de la placenta en posteriores embarazos. Estas complicaciones reproductivas constituyen las causas principales de las minusvalías en recién nacidos. 

• EMBARAZO ECTÓPICO:
El aborto está relacionado de forma importante con un riesgo añadido de embarazos ectópicos posteriores. Los embarazos ectópicos, a su vez, amenazan la vida y pueden llevar a un descenso en la fertilidad. 

• AFECCIÓN INFLAMATORIA PÉLVICA [ pelvic inflammatory disease (PID) ]:
Se trata de una enfermedad que puede poner en peligro la vida y conllevar un riesgo añadido de embarazo ectópico y reducción de fertilidad. De entre las pacientes que tienen una infección por clamidia [ a chlamydia infection ] en el momento del aborto, un 23 % desarrollará PID en cuatro semanas. Algunos estudios han arrojado que entre un 20 y un 27 % de pacientes que abortan sufren una infección por clamidia. Aproximadamente un 5 % de pacientes que no han sido infectados por clamidia desarollan PID dentro de las 4 semanas posteriores a un aborto realizado durante el primer trimestre. Es por tanto razonable suponer que cuantos practican abortos previenen y tratan tales infecciones antes del aborto. 

• ENDOMETRITIS:
La endometritis representa un riesgo post-aborto para todas las mujeres, pero en especial para las adolescentes, las cuales tienen una probabilidad 2.5 veces mayor de contraer endometritis después de un aborto que las mujeres con edades entre 20 y 29 años. 

• COMPLICACIONES INMEDIATAS:
Alrededor de un 10 % de mujeres que se someten a un aborto provocado sufrirán complicaciones inmediatas, de las cuales aproximadamente un quinto (2 %) tienen la consideración de riesgo mortal. Las nueve grandes complicaciones más comunes que pueden darse durante la práctica del aborto son: infección, efusión excesiva de sangre, embolia, desgarro o perforación del útero, complicaciones de la anestesia, convulsiones, hemorragia, lesión cervical y "shock" endotóxico. Las complicaciones 'menores' más comunes incluyen: infeccion, efusión de sangre, fiebre, quemaduras de segundo grado [ second degree burns ], dolor abdominal crónico, vómitos, problemas gastro-intestinales, y sensibilización del Rh [ Rh sensitization ]. 

• RIESGOS AÑADIDOS PARA LAS MUJERES CON MÚLTIPLES ABORTOS:
En general, la mayoría de los estudios arriba citados reflejan factores de riesgo para mujeres que se han sometido a un solo aborto. Estos mismos estudios muestran que las mujeres que tienen abortos múltiples encaran un riesgo mucho mayor de sufrir tales complicaciones. Este punto es especialmente digno de ser mencionado desde el punto y hora en que alrededor de un 45 % de todos los abortos se practican en mujeres que ya habían abortado antes.

• RIESGOS AÑADIDOS PARA LAS ADOLESCENTES:
Las adolescentes, que suponen aproximadamente un 30 por ciento de las mujeres que abortan, se exponen a un riesgo mucho más alto de sufrir numerosas complicaciones relacionadas con el aborto. Esto reza tanto para las complicaciones inmediatas como para los perjuicios reproductivos a largo plazo. 

• PEOR ESTADO DE SALUD GENERAL:
En un estudio realizado sobre 1.428 mujeres, los investigadores descubrieron que los embarazos malogrados y en particular los debidos a aborto provocado se asociaban de manera significativa a una salud general más deficiente. Los abortos múltiples correspondían a una valoración todavía peor de la salud presente. Mientras que la interrupción del embarazo por causas naturales iba en detrimento de la salud, el aborto provocado resultó estar más estrechamente relacionado con una salud deficiente. Tales hallazgos confirman investigaciones anteriores que arrojaban que durante el año siguiente a un aborto las mujeres visitaban a su médico de cabecera un 80 % más por toda clase de razones y un 180 % más por razones psico-sociales. Los autores también se encontraron con que si hay un compañero presente y que no presta apoyo [not supportive], el porcentaje de aborto natural se eleva a más del doble y el de aborto provocado es cuatro veces mayor que si él está presente y apoyando. Si el compañero está ausente, el porcentaje de aborto provocado es seis veces mayor. 

• RIESGO AÑADIDO POR FACTORES QUE HACEN PELIGRAR LA SALUD:
El aborto está en buena medida ligado a cambios de conducta tales como promiscuidad, tabaquismo, abuso de las drogas y desórdenes alimenticios que en conjunto contribuyen a incrementar los riesgos de padecer problemas de salud. Por ejemplo, la promiscuidad y el aborto están ambos relacionados con un aumento de las tasas de PID y embarazos ectópicos. Cuál de los dos contribuye más es algo todavía incierto, pero deslindarlo puede ser irrelevante si la promiscuidad es de por sí una reacción al trauma post-aborto o a la pérdida de autoestima.

métodos abortivos utilizados.

Entre los varios métodos abortivos, que siempre son monstruosos, los más comunes son los siguientes:
Succión – El cuello del útero es ampliamente dilatado. Un tubo especial es introducido en él. Una violenta aspiración, 29 veces más poderosa que la de una aspiradora común, succiona al bebé descoyuntando sus miembros y transformándolo en un puré sanguinolento que es depositado en un recipiente. Este método es el más utilizado en las clínicas de aborto.



Dilatación y Raspaje – Un objeto afilado (la cureta), de forma semejante a una cuchara, corta la placenta y despedaza el cuerpo del bebé, el cual es succionado a través del cuello del útero, cuya superficie interna es raspada para extraer los fragmentos que se dejan caer en un recipiente.
No siempre la dilatación y el raspaje son hechas con finalidad abortiva. En Medicina son también usadas lícitamente para casos de hemorragia en mujeres no embarazadas después de un aborto espontáneo.

Píldora RU486 – Esta píldora, desarrollada hace 20 años por la compañía francesa Roussel UCLAF provoca la interrupción casi inmediata del embarazo. Su uso exige entre tres y quince días de visitas a un establecimiento médico, así como una combinación de drogas con la posibilidad de complicaciones que ponen en peligro la vida de la madre. Se la puede ingerir hasta en los primeros 49 días de gestación para frenar el embarazo. Dos días después, otra droga combinada induce las contracciones para expulsar el embrión.
La misma compañía productora de la RU486 recomienda tener a mano, durante el uso de la píldora, un equipo para detectar y tratar con urgencia problemas cardiovasculares. El mismo presidente del laboratorio, Edouard Saking, declaró:
De ninguna manera la RU486 es de fácil uso. Una mujer que desea interrumpir su embarazo debe ‘vivir‘ con su aborto por lo menos una semana usando esa técnica. Es una terrible experiencia psicológica”.(2)

¿ Que es el Aborto?

 Es la interrupción dolosa del proceso fisiológico del embarazo causando la muerte del producto de la concepción o feto dentro o fuera del claustro materno, viable o no.
Principales Consideraciones
La expresión aborto deriva de la expresión latina Abortus: Ab=mal, Ortus=nacimiento, es decir parto anticipado, privación de nacimiento, nacimiento antes del tiempo.
Nuestro ordenamiento legal en el capítulo de aborto, tutela la vida humana dependiente, es decir de aquella vida humana que no tiene la calidad depersona, es un ser concebido pero no nacido, una esperanza de vida intra uterina.
El feto no es todavía una persona humana, pero tampoco es una cosa.
El feto solo deviene en persona con el nacimiento, por lo que su aniquilamiento no constituye delito de homicidio.
Se entiende por delito de aborto, aquel cometido de manera intencional, y que provoca la interrupción del embarazo, causando la muerte del embrión o feto en el claustro de la madre o logrando su expulsión.
Para la ejecución del delito se requiere:
- que la mujer esté embarazada
- que el embrión o feto esté vivo
En caso que no se dieran los presupuestos señalados, estaríamos ante un delito imposible por la absoluta impropiedad del objeto.
Nuestro código penal, considera al aborto terapéutico como único caso no punible.
Contempla así mismo nuestro ordenamiento dos condiciones para el aborto:
Ética, cuando la mujer resulta embarazada como consecuencia de una violación.
- Eugenésica, cuando existe la probabilidad que el niño nazca con graves taras físicas o psíquicas.